Tratamiento de la luxación acromioclavicular y fractura de clavícula: ¿quirúrgico o conservador?
Gabriele Febrero
4 min. 6 de febrero de 2025

Las lesiones de la articulación acromioclavicular (AC), en particular las luxaciones, representan un desafío significativo para los cirujanos ortopédicos. Estas lesiones, que afectan la articulación entre la clavícula y el acromion de la escápula, pueden variar en gravedad desde un simple esguince hasta una luxación completa. La clasificación de Rockwood, ampliamente utilizada, divide las luxaciones en seis niveles de gravedad, según la extensión del daño ligamentario. La elección entre un abordaje quirúrgico o conservador depende de varios factores, como el grado de luxación, la edad del paciente, el nivel de actividad física y las preferencias individuales.

Las fracturas de clavícula son otra lesión común del hombro, a menudo causadas por traumatismos de alta energía. Se clasifican según su localización (medial, diafisaria, lateral) y el grado de desplazamiento de los fragmentos óseos. Nuevamente, la elección entre tratamiento quirúrgico y conservador es motivo de debate.
Los resultados presentados se basan en una revisión de varios estudios publicados en revistas científicas de alto nivel, como Reseñas de JBJS, Trastornos musculoesqueléticos de BMC, Revista estadounidense de medicina deportivay otros. La mayoría de los estudios citados son metaanálisis o revisiones sistemáticas, que representan un alto nivel de evidencia científica (Nivel I o II). Sin embargo, algunos estudios presentan un nivel de evidencia menor (Nivel III o IV) debido a la calidad metodológica de los estudios incluidos o al tamaño limitado de la muestra. El año de publicación de los estudios varía, y algunos estudios más recientes proporcionan información actualizada sobre las mejores prácticas clínicas.
Comprender las diversas opciones de tratamiento para las luxaciones acromioclaviculares y las fracturas de clavícula es esencial para un manejo óptimo del paciente. Las opciones de tratamiento deben adaptarse a las características específicas de cada caso, considerando las necesidades individuales del paciente y las posibles complicaciones de cada abordaje. Un cirujano de hombro experimentado podrá evaluar cuidadosamente la situación del paciente, considerando todos los factores relevantes para formular un plan de tratamiento adecuado y lograr el mejor resultado posible. Esto incluye un conocimiento profundo de los últimos hallazgos de la investigación y la capacidad de aplicar estos conocimientos a la práctica clínica.